4. Basílica y Jardines de Nuestra Señora de la Vega
Se trata de un paseo de jardines a lo largo de la calle de La Vega, que en verano se llenan de color y de vida social.
Al final de esta calle, detrás del quiosco, se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de la Vega, patrona de Haro, una de las obras religiosas más importantes y mejor conservadas de la ciudad. Está construida en sillería y destaca de su entrada principal, la portada barroca de arco de medio punto con las imágenes de San Pedro y San Pablo, que acompañan a una moderna imagen de la Inmaculada. En el interior de la basílica, iluminada por cuatro ojos de buey, destaca el retablo barroco en dorado, que acoge la figura de la Virgen de La Vega y frescos barrocos con ángeles músicos y con escenas de la vida de la virgen que completan el retablo. La actual imagen de la virgen es una talla gótica de principios del siglo XIV sentada en el trono, con el niño en la mano izquierda, y sosteniendo en la derecha un ramo de espigas de cebada, lo que responde al milagro atribuido a la virgen de haber convertido granos de cebada en trigo para satisfacer las deudas de una familia necesitada.
El 8 de septiembre se celebra la festividad de Nuestra Señora de La Vega, patrona de Haro.
Merece la pena entrar unos minutos y contemplar la belleza de su interior. Se puede visitar la iglesia de manera gratuita y su horario de apertura es de lunes a domingo de 8:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:30.
5. Ermita de San Felices en Los Riscos de Bilibio
A los jarreros nos gusta mucho subir a San Felices, subimos para asar y comer, para disfrutar de unas buenas vistas y para relajarnos en un bonito paraje natural. Por eso, este lugar es sin duda uno de los que ver en Haro. Se trata de subir a los Riscos de Bilibio, donde se encuentra la ermita en honor al Santo Patrón de la ciudad, San Felices de Bilibio, quien corona el enclave con una enorme estatua en piedra. Recomendable ir en coche; desde Haro dirección Villalba de Rioja existe un desvío que indica “Ermita de San Felices de Bilibio” y en total son unos 6 kilómetros. Pero cuidado, tendrás que volver a pasar una segunda señal de color morado que dice “Ermita de San Felices de Bilibio” para asegurarte de que estás en buen camino. Una vez pasada esta señal, continúa girando curvas, verás una explanada, pásala y sube hasta que logres ver el Santo, allí podrás dejar el coche para comenzar a andar. La subida a pie hasta el punto más alto (el mirador), sin hacer paradas, son en torno a unos 7 minutos.
Durante la subida, llega un momento en el que podrás observar cómo el río Ebro entra en La Rioja a través del canal conocido como las Conchas de Haro (un canal natural que el Ebro ha creado a su paso), serpenteante entre los paisajes de viñedos que rodean el mágico espacio. Antes de subir las últimas y empinadas escaleras para llegar a la cima y tocar la estatua, encontrarás justo allí, la Ermita de San Felices, construida sobre lo que antiguamente era el castillo de Haro y del que tan solo queda una parte de la muralla. Desde el mirador, junto a la estatua de San Felices podrás observar, de izquierda a derecha; el río Ebro atravesando las Conchas de Haro, el pueblo de Briñas y la ciudad de Haro.
El encanto de encontrar una antigua ermita en lo alto de una montaña, rodeada de verdes y rocosos paisajes naturales y el acabar coronando el conjunto con la figura de San Felices de Bilibio, hizo que el espacio fuera elegido como “Mejor Rincón de España” por la Guía Repsol en 2014.
Además, aquí tiene lugar la más famosa festividad de Haro, la Batalla del Vino, celebrada cada 29 de junio y declarada de Interés Turístico Nacional. Asimismo, se festeja la Romería a los Riscos de Bilibio en el mes de septiembre, una peregrinación en la que se rememora la vida y milagros del Santo.
6. Parroquia de Santo Tomás
Esta iglesia de estilo neogótico, declarada monumento histórico artístico es otro de los imprescindibles que ver en Haro. Lo más especial y destacado es la torre, visible desde cualquier punto de la ciudad y el elemento que dota de personalidad y majestuosidad al templo religioso. Se muestran santos riojanos colocados a su alrededor en función a su lugar de nacimiento o vida, como San Felices, San Millán de la Cogolla o Santo Domingo de La Calzada.
Destaca, además, la portada principal, probablemente la obra artística más prestigiosa de la ciudad de Haro. A modo de retablo presenta escenas de la Pasión de Cristo, Los Apóstoles y el Padre Eterno, todo ello flanqueado por esculturas de los doce apóstoles en sus laterales.
En el interior, dos vidrieras en lo más alto hacen brillar de manera natural, el color dorado y el colorido del gran retablo del altar mayor, el más grande de toda La Rioja!!! Bajo un arco de medio punto abierto en el centro, destaca un conjunto de reliquias con más de 30 pequeñas figuras de profetas y reyes del antiguo testamento y personajes de la primitiva iglesia. Bajo este conjunto, una arqueta de madera guarda reliquias de San Felices, patrón de Haro, y su discípulo San Millán de La Cogolla. Detrás, destaca el coro alto de la iglesia con su monumental órgano barroco de finales del siglo XVII, que acompaña a las celebraciones más importantes que se celebran en el templo.
La visita a la parroquia es gratuita, y su horario de apertura es el siguiente:
- 13 de junio – 5 de noviembre
- De martes a domingo de 11:00 a 13:30 y de 16:30 a 19:30
- 3 de noviembre – 19 de marzo
- Sábado de 11:00 a 13:30 y de 16:30 a 19:30
- Domingo de 11:00 a 13:30
- 19 de marzo – 9 de junio
- Viernes y sábado de 11:00 a 13:30 y de 16:30 a 19:30
- Domingo de 11:00 a 13:30