7. Museo del Torreón

Pocos lo saben, pero en Haro hay un museo de arte contemporáneo, ¡y es gratis! Un museo que en su última planta tiene un mirador con vistas a la Plaza de La Paz, al quiosco, al Ayuntamiento y al Palacio de Bendaña. Además, podrás gozar de unos minutos de arte contemporáneo paseando por sus tres pisos en los que contemplarás el más moderno arte jarrero y riojano.

El edificio del museo es el único resto que queda de las antiguas murallas que desde el siglo XII defendían Haro. El horario es de martes a sábado de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 (de 18:00 a 21:00 en verano) y el domingo de 11:00 a 14:30.

8. Callejear por Haro: Teatro Bretón, Palacios, Museo al Aire Libre

Además de recorrer los bares de La Herradura, puedes pasear por la ciudad prestando atención a diferentes puntos de referencia.

Llegando desde Los Jardines de La Vega dirección a La Plaza de La Paz veremos a mano derecha, primero, el Teatro Bretón de Los Herreros, pegando al Convento de San Agustín, antigua escuela y también cárcel, y actual hotel de cuatro estrellas, al que se puede acceder para conocer el claustro y tomar algo en su cafetería. Frente al convento, descubriremos la antigua sede del Banco de España, sucursal que convirtió a Haro en una de las siete primeras ciudades españolas no capitales de provincia en contar con una delegación bancaria al más alto nivel. Fue instaurada en la época de esplendor de Haro, cuando gracias a la industria vitivinícola se logró la instalación del alumbrado público eléctrico, la construcción de dos estaciones de ferrocarril, la enológica, la plaza de toros y varios teatros y cines.

Continuando por la calle de La Vega, a mano izquierda, y a un nivel inferior a la calle en la que nos localizamos, veremos el Palacio de Las Bezaras, un edificio barroco en piedra de sillería también conocido como el Palacio de Las Cigüeñas por el gran nido presente en la bóveda del edificio. Si bajamos al pequeño jardín donde se encuentra la entrada principal, veremos el rollo jurisdiccional, una picota de arenisca que entregaron los reyes al pueblo como símbolo de autonomía.

Llegamos a La Plaza de La Paz, y tendremos que desviarnos un minuto hacia el Palacio de Tejada, edificio que da su frente a la calle Lucrecia Arana, una artista jarrera famosa por triunfar en el género de la zarzuela. El palacio en piedra de sillería mezcla estilos barrocos, neoclásicos e influencias del rococó francés.

Desde La Plaza de La Paz de Haro, y una vez que ya nos hemos sacado la foto bajo el Ayuntamiento, subimos por las calles de La Herradura hasta llegar a la Parroquia de Santo Tomás, y observamos a su izquierda el Palacio de Los Condes de Haro, del cual destaca su portada, con dobles columnas salomónicas, motivos florales y fantásticos como las gárgolas y los recargados escudos y medallones. Una vez llegados a este punto, podemos seguir subiendo un poco más, para terminar en el Mirador de La Atalaya.

Calles Haro

Por cierto, es curioso y divertido, ir observando durante el recorrido, diferentes esculturas de oficios tradicionales, artesanos y artísticos que encontramos al aire libre por las calles de Haro. Estas esculturas reconocen el trabajo de mujeres y hombres que vivieron y trabajaron en Haro y en La Rioja Alta. El músico frente al Banco de España, el botero frente al Palacio de los Salazar en la Plaza de la Cruz, el vinatero frente al Museo del Torreón, el tonelero y el limpiabotas en la Plaza de La Paz o el monumento a la famosa Batalla del Vino, al inicio de la calle de La Herradura. También hay diversos murales en paredes que encontrarás paseando por la ciudad, con motivos vinícolas.

9. Mirador de La Atalaya

Si te encuentras mirando la portada de la Iglesia de Santo Tomás y a tu izquierda tienes el Palacio de los Condes de Haro (el de las columnas salomónicas), podrás ver unas escaleras que suben hacia el mirador de La Atalaya. Terminadas las escaleras, gira a la izquierda y camina unos 5 minutos hasta el final de la calle, allí podrás observar el Barrio de la Estación o Barrio de las Bodegas de Haro. Continúa subiendo hacia la derecha para llegar hasta el mirador, un espacio desde el que pueden verse viñedos, bodegas, los ríos Tirón y Ebro y la Sierra de Cantabria.

Por último, detrás del mirador hay una rampa que baja hasta el letrero al estilo Hollywood con el nombre de Haro. De hecho, cuando vienes del Barrio de la Estación, ya se puede ver el Cerro de la Mota, esta pequeña cima con las grandes letras visibles a distancia que te recuerdan dónde estás.

10. Actividades en torno al vino

Para tratarse de una ciudad pequeña, hay mucho que ver aquí, pero también hay mucho que hacer en Haro. Así que, ya que te encuentras en tierra de vino y en la Capital del Rioja, empápate al máximo y exprime tu estancia en La Rioja.

Tienes claro que vienes a beber vino, a probar blancos, tintos, crianzas y reservas y también a aprender a catar y a maridar la excelente gastronomía riojana con el caldo perfecto. Ahora bien, en Haro y La Rioja también se realizan interesantes actividades como paseos explicativos en los viñedos (bien a pie, a caballo, en bicicleta, en quad e incluso en globo) para contemplar el hermoso paisaje desde lo más alto. Y por qué no, aprovecha a disfrutar del vino con un relajante tratamiento de vinoterapia, y benefíciate de las propiedades del vino, que actúa como relajante, rejuvenecedor, tonificador y reductor.

Vino en Haro

Esto es todo viajeros, hasta aquí los imprescindibles que ver en Haro. Con un calzado cómodo y con muchas ganas de conocer todo sobre la ciudad que crea los mejores vinos de Rioja, lograrás descubrir Haro al completo para irte de vuelta a casa con muy buen sabor de boca. ¡Hasta pronto!

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